A quien le interese

El título es perfecto, pues así empieza una carta que no se sabe para quién está dirigida, que tan sólo se requiere para un trámite más.

Es irónico que hace 9 días lo llamaba "mío" en una foto, porque sólo deseaba verlo. Es irónico que hace pocos días me debatía en el acertijo de dejarlo ir, de poner las cartas sobre la mesa. Pero más irónico e incluso me resulta sorprendente que unas horas antes me haya decido ha hacerlo sonreír, a darle besos, esperanza y un plan mal tramado para hacerle una sorpresa; sólo porque él me afirmaba que lo que teníamos era real. Y es que decido escribir esto, no para que alguien lo lea, si no para que yo después de mucho tiempo recuerde este momento como algo ya pasado.

Es que como libro de hechicero estos escritos han visto sentimientos fuertes de mi vida, débiles como siempre, pero al volver a leerlos después de tiempo me he dado cuenta que cada vez soy más fuerte y más grande. Así que ha en listar recuerdos que en tiempo serán nada más que eso.

Recuerdo la primera vez que encaré a mis padres para hablarle de alguien, tan nerviosa e incómoda. Pensé que tal vez ya era hora de crecer. Recuerdo gastar mi dinero en comidas caras, golpear a esa persona y después arrepentirme de haberlo hecho. Pero creo que no se daba cuenta, yo sólo le daba besos y creía que mis disculpas estaban dadas. Recuerdo haber viajado dos veces, una a la playa y otra a la tierra de mi mamá, tener que enfrentar las bromas de mi familia. Sé que me preguntarán por él la próxima vez que los vea... Recuerdo su manera de quererme vencer en todo, de no dejarme ganar, de presentarme cosas y yo quererlas conocer, una serie y juegos que son buenos no lo puedo negar. Recuerdo que nunca tomaba mis sugerencias, que me dejaba tiempo sin responder y cómo me molestaba tanto eso. Y aquel feriado del cual no podré comentar con nadie nunca más. Recuerdo que me llamaba mía y yo le respondía mío, porque en ese instante no quería ser de nadie más. Recuerdo que cuantas veces me decía que viviera con él y la vez que me dijo que nos casemos y yo le dije, lo haremos sólo esperemos. Ya ahora sólo quedarán como recuerdos.

No lo tomen a mal, esto no es un desastre hay tantas personas que quisieran alguien como yo y lo sé. Sé las veces que oré por nuestra relación, y le decía a Dios que haga su voluntad. Así que sé que no es un catástrofe sólo un paso más. Nunca le podré contar aquellos chismes innecesarios que tenía pendiente para su regreso, nunca le podré hacer eso que tanto planeé, ni le contaré aquel chico que me molestaba sólo para verlo celoso. Ya todo eso quedará guardado en mí y en aquel mío que se fue y nunca regresará. Y es que no se puede esperar a alguien que no quiere regresar.