Dilema

Muchas veces las cosas no resultan como planeamos, siempre es tan difícil seguir un guion, así que esperar que las cosas se den como uno se lo imagina es una enajenación. Pero es que yo pienso en los arco iris, colores y flores que me pintan y pronostica mi burbuja, donde los ángeles vuelan alrededor cargados de flechas. Y, aunque la filosofía y el arte no dictan ciencias exactas, a veces quisiera que por lo menos tener una similitud con aquella burbuja de comparación.

Hay tantas sorpresas, aventuras y anécdotas que siento que me estoy perdiendo, y es ahí en donde empieza mi dilema. No porque haya algún problema, si no porque pienso que esto se puede convertir en un problema. Ya sea en dar un paso hacia el enfrentamiento o hacia la no reacción. Es que estando tan cerca de una fecha que exige ese toque ausente, no sé qué decisión tomar; si pedir algo que pueda predecir pero que me satisfará o estar al borde de la sorpresa y decepción a la vez. 

Siempre me ha importado el detalle, por eso no me califico como exigente pero ¿acaso pedir aquel detalle es una exigencia? Es que será que me gustan mucho las sorpresas y de ahí se fundamenta mi dilema o será que en serio estoy esperanzada que aún aparezca todo aquello que se dice tener en este tipo de relación.

Tal vez el dilema no sea lo material, sean aquellas relaciones con las cuales me comparo y las cuales me dejan esperanzada de aquel detalle sorpresa que siempre ha pintado mi mente. Pero si desde el inicio, yo no soy el típico caso que sigue un guion peor voy a saber qué pasos seguir, ni qué esperar y peor qué decisión tomar. Como le dije a una amiga "me asusta no saber si estoy bien o mal, por qué no tengo mis propias experiencias para comparar".