Desconocidos

Nos convertimos en completos desconocidos, mientras tocaban las manecillas del reloj; como si estuviésemos comprobando una teoría de vida. Y aunque intenté cambiar el desenlace, el recuerdo fue capaz de sostener nada cuando la cuerda en que se apoyaba había sido desgarrada. Ahora ya puedo ver pasar el invierno, con las nubes negras que logran oscurecer más lo habitual, sin que mis ojos compitan contra ellas al momentos de destilar.

"Desconocidos" nos describe perfectamente, dándonos mil vueltas el azar. Debido a que esta historia trazada no pronostica eternidad.