Estado: "No sé"

Cuando me preguntan cómo me siento la respuesta es rápida y asertiva, digo "bien" de un modo que mi voz refleje la poca importancia que le doy a mi estado de ánimo. Luego por dentro me pregunto tantas veces como realmente me siento y me da por responder que no sé... que no sé cómo me siento respecto a todo este mundo alrededor, creando ilusión tras sueños que a la semana se pasan, estudiando para la universidad y maldiciendo lo malo que me pasa por quitarme el ánimo que tantas veces pretendo tener. Y es que la vida ya dejó de describirme, ya todo es torbellino a cada momentos que me resigné a no pensar en los más cercanos, sólo mi familia; que me resigné en no sufrir por nadie y quise volverme egoísta y pensar en mí...

Pero lo malo es que no he llegado a entenderme, me he llegado a olvidar lo que realmente siento, y como una mala relación de pareja que llevo conmigo misma, he decidido olvidar lo que no me hizo dormir ayer y tantas veces hace soltar cargas a mis ojos.

He querido olvidarme de todo, incluso de mí misma, he querido construir de nuevo pero no tiene remedio, y tantas veces he lucido sonrisas porque es lo más inteligente y lo única que sé hacer, lo único que me mantiene. Es como si esto fuera un trabajo impredecible, donde no doy todo de mí porque de todos modos pronto seré despedida.

Me resignado ¡esa es la palabra! Pero lo siento bien, me siento bien sin saber qué siento, sin saber qué tengo, sin saber nada interesante ni espectacular. De nuevo me he roto al escribir esto, cuando creía que al olvidar todo, todo desaparecería. Pero la materia no desaparece con mis pensamientos y la esperanza quiere seguir ciega caminando... Lo siento vida mantendré este estado de no saber, es decir de no reconocer lo que siento y tengo, mientras mi esperanza siga siendo guiada por mi pobre sonrisa... Supongo que es lo mejor, no sé.