Complacer
He tratado de buscar variables que calcen en este parámetro,
y es que aún no llego a entender lo complejo o tal vez lo más simple que no
logro aceptar. Muchas veces creo que mi felicidad, mi propia complacencia, está
en ver a una persona cercana sonreír por mí; y tentada en caer en el egoísmo,
me gusta creer que por momentos yo puedo regresar el alivio que siente mi alma
cuando comparto momentos con esa persona. Y es que la historia siempre se
repite, y a veces erróneamente, mi tarea de complacer ha terminado en un instrumento
para atacar y se ha vuelto debilidad; llegando a ser víctima de explotaciones.
Pero aun así, sabiendo que mi egoísta bondad tiene pocos límites, vuelvo a dar
sin miedo a ser utilizada.
Ahora mi incógnita es qué hacer con aquel que no quiere ser
complacido, que tal vez sus parámetro, como ya mencioné sin sentido en el
inicio, no afianzan con los míos. Tal vez una historia de no ser tratada adecuadamente
aguarde detrás de esta persona, tal vez simplemente los gustos y perspectivas
son totalmente diferentes, tal vez mi empeño simplemente no es tomado en cuenta
al momento de evaluar la situación, tal vez… ¿Pero quién desprecia algo gratis?
Si tan sólo no interpusiera mi propia complacencia. Tendré que perder esa terquedad de por medio,
y aprender que no siempre las personas entienden mi retorcida e inquieta
cabecita que desesperadamente, y no siempre de la manera adecuada, busca la
sonrisa de otros.
Comentarios
Publicar un comentario